En el Perú, hablar de cobre no es solo hablar de miner&...
La noticia de que la empresa española Cobra, concesionaria de la construcción de lo que sería Majes Sihuas II (en Arequipa), ha presentado una carta de caducidad al contrato del proyecto agroexportador, lo que podría paralizarlo por más de tres años, sin duda es lamentable y demuestra la inoperancia de las autoridades en un momento de crisis económica. Como ya hemos informado reiteradas veces en este portal, el 31 de octubre pasado venció el plazo para firmar la adenda 13 del proyecto Majes Siguas II, entre el Estado y la concesionaria española Cobra, para reiniciar el desarrollo del mencionado proyecto hídrico.
De abandonarse el proyecto de irrigación, según datos del Ministerio de Economía, se afectarían inversiones en todo tipo por más de US$ 3,150 millones para la región arequipeña, y alrededor de 40,000 hectáreas de irrigación quedarían postergadas. Y además de formular y sustentar una a una las razones para desvincularse del proyecto, la empresa española, en la carta dirigida al gobernador Elmer Cáceres Llica, sostiene que podría llevar al Perú a un proceso arbitral internacional exigiendo la reparación de más de US$ 66 millones. Según los funcionarios de Cobra, la empresa española ha invertido alrededor de US$ 40 millones en la tuneladora para el canal trasandino e instalaciones, a los que se suman otros S/ 42 millones por conceptos varios.
Majes Siguas II, es un proyecto de irrigación de lotes desde 300 hasta 500 hectáreas para desarrollar agricultura a gran escala, de exportación, en lugar de agricultura familiar y de sobrevivencia. Pero, ¿por qué el proyecto Majes Sihuas II ha llegado a este momento crucial? El proyecto está detenido por la firma pendiente de la adenda 13, que modifica la tecnología del sistema de canales abiertos por tubería de agua. Majes Siguas II solo tiene un avance del 16%, y la fecha límite para la suscripción de la adenda 13, como dijimos arriba, ya pasó.
De aprobarse la adenda 13, Majes Sihuas II pasaría a costar US$ 654 millones y la distribución financiera sería así: 43% (US$ 282 millones) lo pondría el Estado y 57% (US$ 372 millones) la concesionaria. Cobra asume los US$ 104 millones adicionales.
El punto en discordia es sobre la titularidad del proyecto. El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) apuesta su última ficha para que el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) le ceda la conducción de Majes Siguas II. Desde el Minagri la propuesta es asumir la titularidad del proyecto para devolverla a la región arequipeña en los próximos cinco años, cuando la construcción esté en marcha. Pero Cáceres Llica se opone. ¿Por qué? Pues bien, Cáceres insiste en que el proyecto Majes Siguas II debe ser la continuación de Majes I: parcelas de 5, 10 y 15 hectáreas. Minifundios y agricultura de subsistencia, con productos que no califican para la exportación y de un excesivo consumo de agua. Según el gobernador arequipeño, “agricultura social”. De allí entonces que Cáceres Llica no dé su mano a torcer para que el proyecto finalmente pase al Gobierno central y sea viable.
No es la primera vez que el colectivismo intenta pervertir los fines del proyecto. Un grupo de abogados del Instituto de Estudios Constitucionales e Investigación en Derechos Humanos (IECIDH) Solidaria Perú, vinculados al marxismo, ha presentado –ante la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Arequipa– una denuncia contra el proyecto Majes Siguas II por colusión agravada. Para los abogados, el proyecto Majes Siguas no es posible mientras no se aclare la situación jurídica de los demandados.
¿Qué sucederá ahora? No se sabe exactamente. Todo depende de la voluntad de Cáceres Llica y del Ejecutivo.
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