En el Perú, hablar de cobre no es solo hablar de miner&...
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) elaborado y tramitado por el concesionario del proyecto hídrico Majes Siguas II (en Arequipa), vence el 13 de mayo próximo. Una modificación técnica –sustentada en el Ministerio de Economía (MEF) y la Contraloría– propone cambiar el sistema de canales abiertos por conductos cerrados con el fin de mejorar la eficiencia de la distribución de agua. Con la modificación, 2,000 nuevas hectáreas (ha) de terreno cultivable se sumarán a las 38,500 ha previstas inicialmente por el proyecto.
Majes Siguas II –inversión público privada de US$ 654 millones, incluido el incremento de la nueva tecnología de tubos cerrados con presión de agua– está detenido desde diciembre 2017 con un avance del 16% de la obra. Las autoridades, dirigentes de los sectores agrícolas y organizaciones sociales, no han logrado un acuerdo sobre la Adenda 13, que modifica el proyecto. No obstante, el gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres, ha señalado en distintas oportunidades su conformidad con la viabilidad de Majes Siguas II con la nueva propuesta técnica.
En enero pasado Jorge Montenegro, ministro del sector Agricultura, Jorge Montenegro, y María Antonieta Alva, ministra de Economía, acordaron que el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) se haría cargo del proyecto si las autoridades arequipeñas no resuelven la suscripción de la Adenda 13 antes del vencimiento del EIA de Majes Siguas II. Un proyecto de regadío de tanta trascendencia para los agricultores del sur no puede quedarse en el limbo por la falta de entendimiento y capacidades de las autoridades locales.
Además, sobre la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), ente público encargado de la obra por intermedio del concesionario –la empresa española Cobra–, pesan acusaciones de corrupción. En este contexto, los sectores vinculados a la izquierda antidesarrollo aprovechan la situación de corrupción descubierta para detener el proyecto, de la misma manera como han detenido otros nueve proyectos hídricos en el país: Alto Piura, Chavimochic III y Olmos. Autodema, como otras empresas públicas, contrata funcionarios vinculados a las autoridades arequipeñas, sin capacidades técnicas ni de gestión. Funcionarios de Autodema fueron denunciados por colusión agravada ante la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción por abogados del Instituto de Estudios Constitucionales e Investigación de Derechos Humanos (IECIDH) Solidaria Perú. En este círculo vicioso contra el desarrollo peruano, los abogados del IECIDH también defienden a las personas acusadas de haber cometido actos de violencia durante las manifestaciones contra el proyecto de cobre Tía María el año pasado.
Majes Siguas II, es un proyecto de irrigación de lotes desde 300 ha hasta 500 ha para desarrollar agricultura a gran escala, de exportación, en lugar de agricultura familiar y de sobrevivencia. El proyecto generará 250,000 puestos de trabajo. Elmer Cuba, de Macroconsult, ha señalado que los sembríos ofrecerán al país una renta anual de US$ 200 millones y exportaciones por encima de US$ 360 millones. Además, el Estado no será afectado, recuperará su inversión con la subasta de los terrenos cultivables. No obstante las ventajas enormes para el país, los sectores extremistas del marxismo se oponen a la firma de la Adenda 13. Las denuncias contra los funcionarios de Autodema no tienen la intención de encontrar justicia, sino de detener el proyecto de irrigación.
Majes Siguas II ofrecerá a los agricultores agua en cantidad y calidad de manera continua durante todo el año. La paralización del proyecto contribuye a la ralentización de la economía; los fines son políticos, para señalar que el modelo ha fracasado y provocar estallidos sociales con el fin de establecer en el país un gobierno totalitario y absolutista como el de Venezuela. Peligran las luchas contra la disminución de la pobreza y el desempleo. Es decir, la izquierda peruana y el marxismo son los verdaderos enemigos de los pobres.
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