Martín Taype
Reducción del empleo juvenil en Lima
El crecimiento económico no garantiza un crecimiento del empleo

Como es de público conocimiento, uno de los temas de mayor debate en las últimas décadas —en el ámbito académico, empresarial, de gremios sindicales y político— en los países emergentes ha sido la problemática del empleo. Y es que pese al crecimiento económico de muchos de estos países en las últimas décadas, las tasas de desempleo son todavía muy altas. Para efectos de analizar este tema voy a tomar como modelo el caso del empleo adecuado en Lima Metropolitana.
Entre abril y junio, la población con empleo adecuado en Lima Metropolitana creció 3.9% frente al mismo periodo del año pasado; y alcanzó los 3.15 millones de personas, según reportó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en su Informe Técnico Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana Trimestre Móvil Abril Mayo Junio 2019 de fecha 7 de julio del 2019. Por grupos de edad, el único que redujo su masa laboral en el trimestre móvil abril-mayo-junio fue el de los jóvenes entre 14 y 24 años, y pasó de 400,000 a 368,300 personas. Con ello, la población con empleo adecuado de este sector disminuyó en 7,9% (31.700 personas). Las personas con empleo adecuado entre 25 y 44 años (1.85 millones) aumentaron en 4.1% (72.300 personas); mientras que el grupo de mayores de 45 años (932,900) subió 9.0% (76,800 personas) durante el trimestre móvil en mención.
Estos resultados son preocupantes. Definitivamente el crecimiento económico no garantiza un crecimiento del empleo, dado que el crecimiento puede estar focalizado en sectores que generan ingresos, pero no necesariamente empleo. Queda claro que crecimiento económico no necesariamente implica desarrollo económico y generación de empleo en la población de un país.
En el caso específico de la reducción del empleo juvenil en Lima Metropolitana puede haber varias hipótesis, desde la ola migratoria de ciudadanos venezolanos hasta una desaceleración económica en determinados sectores que emplean mano de obra juvenil. Sin embargo no podemos evitar la influencia de los tres principales problemas del país, como son la corrupción, la inseguridad ciudadana y las trabas burocráticas, que siguen golpeando a nuestro país, agudizado por una difícil coyuntura económica y geopolítica externa, donde la guerra comercial entre Estados Unidos y China y las tensiones militares entre Estados Unidos frente a China, Rusia, Irán, Siria y Corea del Norte, son los factores más desestabilizadores y que influyen en la actividad empresarial.
En tal sentido, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial, tienen un gran reto para revertir o al menos atenuar esta agudización de la reducción del empleo juvenil en Lima Metropolitana. Es necesario que se tomen las medidas que generen confianza en los agentes económicos, a fin de que se promuevan las inversiones y se generen puestos de trabajo formales.
Entre estas medidas considero propongo, una lucha frontal e implacable contra los tres principales problemas del país citados, mayor inversión en educación en la población, realizar cambios estructurales en muchas de las entidades del Estado (con ajustes no solo en los procesos, sino también en el recurso humano a todo nivel, empezando por el directivo, dando oportunidades a ocupar cargos directivos a todos los trabajadores de las entidades en base a una transparente y objetiva meritocracia), promover nuevas startups (que ofrezcan productos y servicios innovadores, y con alto contenido tecnológico, con proyección a mercados internacionales que generen empleos de calidad), promover el teletrabajo y garantizar la estabilidad macroeconómica.
Nota del autor: Este artículo lo dedico a la memoria de mi querida madre Blanca Noemí Molina Niño de Guzmán, a quien tengo siempre presente en mi corazón y es la luz que me inspira y guía mi camino, quien este 6 de agosto del 2019 cumple 6 años de su partida al encuentro de nuestro Señor.
COMENTARIOS