Pobreza se agudiza en el Perú

Ya iniciado el año 2024, lamentablemente el tema del incremento de la pobreza en el Perú sigue siendo un problema no solo para los que lo sufren sino también para la sociedad en general y es que habiendo terminado el año pasado en recesión y superado las metas de inflación, sumado a la pérdida de confianza de la ciudadanía en el Gobierno de turno para solucionar los problemas de nuestro contexto interno que se están volviendo endémicos como la corrupción por citar uno y un accionar coherente ante el impacto en nuestro país del adverso contexto económico y geopolítico en un mundo multipolar agobiado por conflictos regionales que pueden escalar a uno global, no podíamos esperar un descenso de la pobreza.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el documento “Perú: Evolución de la Pobreza Monetaria 2011-2022, elaborado con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), dado a conocer en una nota de prensa en su página web, nos indicó que durante el 2022 la pobreza monetaria afectó al 27.5% de la población del país.

Aún no se tienen datos oficiales sobre la pobreza monetaria en el año 2023, solo existen proyecciones elaboradas por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) donde indica que la pobreza monetaria habría alcanzado al 28.6% de la población. Asimismo la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza estima que el porcentaje habría superado el 30%, que coincide con otros estudios realizados.

Recordemos el concepto de pobreza monetaria, según el INEI la pobreza monetaria en el Perú es un indicador del gasto, en base a una aproximación cuantificada de los niveles de vida a partir de lo que las personas y los hogares consumen, compran y adquieren. Bajo este concepto la línea de pobreza es el equivalente monetario al costo de una canasta básica de consumo de alimentos y no alimentos, que para el año 2022 ascendió a S/ 415 y la línea de pobreza extrema, para dicho año ascendió a S/ 226 mensual por habitante, a mayo del 2023 estas cifras se mantenían no publicándose otras a la fecha.

Particularmente como seguramente muchos lectores discrepo con las cifras del INEI porque un peruano dejaría de ser pobre técnicamente si obtuviese ingresos por encima de S/ 415 pero todos sabemos que los gastos alimentarios y no alimentarios en nuestro país varían de acuerdo a cada región y si el habitante es urbano o rural, y nadie estaría de acuerdo con que apenas saliendo de este monto un peruano podría cubrir sus necesidades alimentarias y no alimentarias, sea en el ámbito urbano o rural en cualquier parte del país.

Pero aun con las cifras del INEI, con las discrepancias expresadas, y las proyecciones señaladas podemos apreciar que la pobreza se incrementa en el Perú, donde además de lo expresado debemos añadir el impacto del Fenómeno del Niño que se estima se prolongue durante este año, por lo cual no veo una reversión de esta tendencia a corto plazo, donde millones de compatriotas no pueden cubrir sus necesidades de salud, educación, vivienda, y servicios básicos como el agua y la electricidad.

En tal sentido exhorto al Gobierno de turno a priorizar su rol promotor al sector privado eje del crecimiento económico, adoptar una postura neutral ante los bloques económico militares antagónicos entre sí que se están consolidando a raíz de los conflictos regionales en curso, abriendo las puertas para los negocios con todos los países del mundo y a la población en general a mejorar su cultura financiera y utilizar racionalmente sus recursos económicos, se vienen tiempos más duros aún.