¿Existe esa persona?

Nuestro país necesita una persona que pueda mostrar cosas positivas y sólidas como resultado de su esfuerzo y trabajo. Necesitamos, además, a alguien que diga con claridad y de manera directa lo que haría en caso de alcanzar la Presidencia de la República. Necesitamos de una persona que devuelva la eficacia a la administración del Estado y al servicio del ciudadano. Necesitamos a una persona que sea frontal contra quienes defienden o defendieron en algún momento intereses en contra de nuestro país. Necesitamos una persona que ponga en marcha el motor de la economía y no asfixie a quienes producen. Necesitamos una persona que nos asegure que defenderá nuestra soberanía y que no acabará entregando la riqueza de nuestro país al servicio de otras naciones. Necesitamos una persona que lleve la educación a todas partes del país, y nunca más la izquierda se valga de la ignorancia de nuestra gente para llevarla al enfrentamiento.

De existir esa persona, se me ocurren dos cosas que podrían sucederle: la primera es que si logra hacer todo lo que anuncia pondría en riesgo su seguridad personal, con todo lo que siempre ha implicado para cualquier persona atreverse a luchar contra intereses de gran tamaño o defender sus ideas; y la segunda posibilidad que me viene a la mente es que si no hace lo que tanto pregona, en poco tiempo perdería credibilidad y la ciudadanía acabaría pidiendo su renuncia en las calles, porque la sensación de estancamiento que todos percibimos respecto al estado en que está nuestro país (económico, social, salud, político y demás) ya no da para más. 

Sobre el primer supuesto tenemos algunos ejemplos de lo que conlleva una decisión de ese tipo: persecuciones, destierros, límites a la libertad y demás. En el último caso, suponiendo que sea la continuación de lo que hoy vivimos, entonces esa persona terminaría convirtiéndose en uno más de esos presidentes, como los hemos visto en los últimos cinco años, que no alcanzaría a culminar su mandato. 

Por lo que leo y converso, veo que existe la creencia de que esa persona se encontraría en lo que algunos llaman “la centro derecha” o “la derecha”. No lo sé. Pero lo que sí sé es que sería perjudicial insistir en llevar a nuestro país por la misma senda de los últimos diez años. 

¿Existirá esa persona? ¿Sabe realmente a lo que se enfrenta? ¿Estará dispuesta a hacer lo que dice? De existir, estoy seguro de que en el camino encontrará a sus semejantes.