Manuel Gago
Dióxido de cloro: idoneidad y asimetría informativa
Se necesita un debate para conocer la verdad

Consumidores de dióxido de cloro (ClO2) –sustancia química que estaría librando de la muerte por Covid-19 a miles de personas– se manifestaron públicamente en Lima frente a los canales de televisión, reclamando apertura de la información. Un hecho que, además, provocó altercados entre los manifestantes y opositores de la sustancia “milagrosa”.
La intuición –sabiduría natural– enseña que la observación genera testimonios y conocimiento de los fenómenos, siendo la experiencia la base de la ciencia. Las excentricidades e ideas alucinadas de sabios y genios originaron los más extraordinarios inventos. Sir Isaac Newton vio caer una manzana de un árbol (experiencia) y elaboró nociones sobre la gravedad de la Tierra. No obstante, frente al dióxido de cloro existe una negativa total por parte de la gran prensa y profesionales locales, y no se alientan las discusiones científicas entre los detractores y los promotores de la sustancia química. Claro está que la ciencia y tecnología no pueden ser sometidas al voto democrático.
Jaime Delgado, ex congresista nacionalista y fundador de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) –ONG dedicada a satanizar la industria alimentaria–, en lugar de poner paños fríos a la discusión, solicitando transparencia y equidad informativa, denunció en Indecopi al laboratorio que produce el demonizado dióxido de cloro. La respuesta del ente fue inmediata: ordenó el retiro, inmovilización y cese de la comercialización del producto. Delgado, en lugar de hacer docencia, orientando a los consumidores, se hace parte de la corriente de la gran prensa nacional. ¿Acaso Indecopi y Aspec no fueron creados para proteger a los consumidores? ¿Acaso la idoneidad (capacidad para cumplir un fin) de los productos no es calificada por Indecopi en sus resoluciones?
En el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia de la Propiedad Intelectual (Indecopi) se evalúa dos parámetros para, supuestamente, defender a los consumidores del mercado: idoneidad y asimetría informativa. La idoneidad es la condición de un producto (bien o servicio) para cumplir ciertos beneficios. Sin embargo, el concepto de idoneidad se puede extender hasta el infinito por sus posibilidades múltiples, muchas veces jaladas de los pelos en las oficinas de Indecopi. Por ejemplo, una compra-venta decide la transacción de un inmueble ad corpus (tal como está el inmueble en el momento del trato). Aún así, un comprador inescrupuloso puede demandar al vendedor en Indecopi y reclamar la ausencia, por ejemplo, de conexiones para aire acondicionado, luz de emergencia, sistemas comunicaciones, ventilación, iluminación y otras exigencias de la normatividad nueva. El vendedor puede ser sancionado porque la “idoneidad” del mueble no es tal, dejando de lado el espíritu original de la transacción (ad corpus).
Asimismo, por la asimetría informativa (propaganda, cartillas técnicas y ofrecimientos verbales), sin ser sustentada por el vendedor y verificada por el comprador, puede originar sanciones en Indecopi. Entonces, esa misma rigurosidad del ente estatal debe servir para el dióxido de cloro. Los consumidores tenemos el derecho de saber si, en efecto, la sustancia cumple con lo ofrecido por sus comercializadores clandestinos. En medio de tanta duda e informaciones tendenciosas, Delgado –supuesto abanderado de la defensa del consumidor– debió abrir el debate público (transparencia informativa) dándoles las mismas oportunidades a los defensores y detractores del dióxido de cloro. Lo más urgente y justo frente a la muerte por Covid-19.
Vale señalar que en agosto de 2018, Delgado se unió al chavismo en una campaña internacional contra las agroexportaciones peruanas. En la cadena Telesur, muy suelto de huesos, señaló que la agricultura peruana utiliza pesticidas (fungicidas e insecticidas) prohibidos para la salud de personas y animales. Delgado desconoce que Perú cumple estrictamente con los protocolos fitosanitarios establecidos en los mercados más exigentes del mundo. Un total de 15 tratados de libre comercio avalan la calidad (idoneidad) de las agroexportaciones peruanas. Además, Perú es considerado proveedor agroexportador confiable. Es decir, Delgado –sin sustento– denunció supuestas contaminaciones de frutas y hortalizas peruanas. Un gran daño para el país. Ahora hace lo mismo: denuncia al dióxido de cloro sin verificar su idoneidad.
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